El agua purificada es agua que se ha filtrado o procesado para eliminar impurezas como productos químicos y otros contaminantes.

Por lo general, se produce con agua subterránea o agua corriente.

Mediante la purificación, se eliminan muchos tipos de impurezas, que incluyen (fuente confiable):

  • Las bacterias
  • Algas
  • Hongos
  • Parásitos
  • Metales como el cobre y el plomo.
  • Contaminantes quimicos

Se utilizan varios métodos para purificar el agua comercialmente y en el hogar.

En la mayoría de los países occidentales, el agua potable pública se purifica para hacerla segura para el consumo humano.

Sin embargo, los estándares para el agua potable en todo el mundo varían y generalmente se basan en regulaciones gubernamentales o estándares internacionales.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud estima que más de 2,1 mil millones de personas carecen de acceso al agua potable (Fuente confiable)

En los países que purifican el agua potable pública, se utilizan varios métodos de tratamiento para hacer que el agua sea segura, incluyendo (Fuente confiable):

  • Coagulación y floculación: se agregan químicos cargados positivamente al agua para unirse con partículas cargadas negativamente para que se puedan filtrar. Esto forma partículas más grandes llamadas flóculos.
  • Sedimentación: debido a su mayor tamaño, el flóculo se deposita en el fondo del suministro de agua, separado del agua limpia.
  • Filtración: el agua limpia en la parte superior del suministro fluye a través de numerosos sistemas de filtración hechos de arena, carbón y grava. Esto elimina contaminantes como polvo, bacterias, productos químicos y virus.
  • Desinfección: durante este paso, se agregan desinfectantes químicos como el cloro al agua para matar las bacterias o virus restantes que hayan sobrevivido a los primeros pasos.

Es importante tener en cuenta que el agua puede tratarse de manera diferente según el área y la calidad del agua local.